ESCRIBE: JESSE ANTUANÈ DEL AGUILA LOVO

Cuando se conoció los resultados de las últimas elecciones muchos loretanos dieron un suspiro de esperanza, pensando que las cosas iban a ser mejor del que estábamos viviendo en esos momentos, solo para citar como ejemplo: ubicados en los últimos lugares en educación y salud, es decir, el pueblo por el voto popular decidió cambiar de autoridad regional apostando por Fernando Meléndez Celis.

Las constantes publicaciones previas a asumir el cargo nos hacían alegrar y que muchas oportunidades nuevas se iban a dar en la región Loreto. Se hablaba de restructuración de los aparatos gubernamentales para hacerlos más dinámicos, generar empleo en todos los sectores y en diferentes niveles académicos o técnicos, bajar el precio de gas, se decía un gobierno amplio sin distinción de colores políticos, un sin fin de cosas positivas.

Han transcurrido los cien días de gobierno y lo único que podemos percibir con efectividad es el cambio de nombre, pero no gracias a la gestión de Fernando Meléndez Celis sino gracias a la modificación de la ley electoral, donde aparte de que no hay reelección, ahora en vez de Presidente la denominación es de Gobernador Regional.

¿Qué ha sucedido entre los primeros cien días de gobierno que podamos resaltar? Mmm… Hasta el momento poco o casi nada, más allá de los continuos viajes de gestiones y tras gestiones, que al fin de cuentas en nuestra región es la justificación de los viajes de las autoridades. Sinceramente creo que no pasa nada con este gobierno y si las actuales autoridades presentan el slogan “El cambio ya empezó” ¿De cuál cambio se refieren? Me gustaría preguntarles, ya que lo único que conocemos es el continuo cambio de funcionarios en las reparticiones regionales, como el caso de salud, donde ya tuvimos hasta cuatro directores a la fecha. Y si miramos a las provincias, algo similar ocurre. Lo que significa que hasta ahora no han podido consolidar su administración, se escucha en las noticias, la situación entre el Gobernador Regional y la Alcaldesa de Maynas, que en campaña estuvieron juntos vestidos de naranja y ahora se encuentran distanciados. Por otro lado, está el caso del ex gerente de la Sub Región de Ucayali, que fue cambiado porque gastó el presupuesto, acomodó en puestos de trabajo a sus familiares con suculentos sueldos e incluso ni le contestaba las llamadas telefónicas al propio Gobernador.

Es cierto, este gobierno recién está comenzando, pero “quien comienza mal, mal termina”. Ojalá que este caos no continúe. Para ello deberían trabajar como equipo, autoridades regionales y provinciales, juntos por el beneficio y el progreso de una región que confió en ellos. Porque el desacierto de la gestión tendrá sus efectos directos en el pueblo. Solo espero no reemplazar al final del gobierno de Fernando Meléndez Celis la frase: “El cambio ya empezó” por “El fracaso ya terminó” y apago mi laptop.