Con la casaquilla alba

No hay político que no use el fútbol para sus propósitos. Otra cosa es si esos propósitos son benévolos o malévolos. Alejandro Toledo, ya como presidente, se vistió la casaquilla de CNI. Cuando visite Iquitos como candidato seguramente se pondrá nuevamente la camiseta del equipo emblema de los loretanos.