*Se juntan los sachacaviares… y no para bailar

Hace algunos días se realizó una reunión en la Dirección Regional de Vivienda, Construcción y Saneamiento dirigida por el titular de ese sector, Fernando Fernández Chong. Según la publicación oficial se convocó a “los representantes de instituciones involucradas y organizaciones representativas de la sociedad civil (ACIPER-Loreto, CAP Loreto, Acuerdos Por Iquitos, DRTC, MPM, Cámara de Comercio y MTC. Se trataba de “plantear la conformación de una mesa técnica para la optimización de las ciclovías en nuestra metrópoli”. Qué tal hipocresía.

 

En la cita el director de la DIREVICS, Fernando Fernández, señaló que se requiere realizar una campaña de sensibilización para dar a conocer a la población sobre el uso de las bicicletas y sus beneficios y el respeto al ordenamiento vial. Mientras que el representante de la Municipalidad Provincial de Maynas, Miguel Segovia, informó que el proyecto de la ciclovía en Iquitos es un plan piloto que se debe mejorar. ¿Plan piloto? ¿Se debe mejorar? Más hipocresía.

 

La reunión concluyó cuando los participantes coincidieron en señalar “la necesidad de conformar una mesa técnica que pueda lograr compromisos consensuados de las instituciones involucradas para la Optimización de las Ciclovías en la metrópoli de Iquitos”. ¿Compromisos consensuados? ¿Mesa técnica? ¿Optimización de las ciclovías en la metrópoli de Iquitos?. Más hipocresía, más de lo mismo.

 

Los que llaman a reuniones de este tipo sólo deberían responder una pregunta: ¿cómo convocan a la sociedad civil de Iquitos? Ellos -los convocantes- tienen una lista de las instituciones que pertenecen a la sociedad civil seguramente. Porque, por ejemplo, ese llamado “Acuerdo por Iquitos” a qué intereses responde si cuando tienen que hablar del desarrollo de la ciudad lo hacen con pana y elegancia, pero cuando se ejecutan proyectos donde uno o varios de sus integrantes participan -como es el caso de las ciclovías- soplan al viento. En el “Acuerdo por Iquitos” están tres instituciones: Colegio de Arquitectos, Árbol de Vida y Vicariato Apostólico de Iquitos. El de Arquitectos confunde oportunidad con oportunismo y muchos y muchas de sus integrantes están más para la foto que para el aporte. Árbol de Vida, a cuya representante Liz Tovar, pedimos su versión sin que hasta el momento lo haga. El Vicariato Apostólico de Iquitos participa de este “Acuerdo por Iquitos” como furgón de cola o qué papel desempeña la Iglesia y, por ejemplo, debería ser parte de este “Acuerdo” el poner todos sus esfuerzos en colaborar con los pobladores de los AAHH “Iván Vásquez” y “21 de setiembre” de Punchana.

 

En fin, como parece que se reunirán de nuevo para la “mesa técnica” y hablar del “plan piloto de las ciclovías” se espera que muy pronto USAID u otras fundaciones -mejor si es de origen alemán- entregue dinero a los del “Acuerdo por Iquitos” para “diseñar” la ciudad, perdón metrópoli, para el 2040. Total, plata hay en el mundo para la Amazonía. Sólo hay que saber canalizarlas.