[MADRE E HIJA POR POCO NO LA CUENTAN].
Ambas mujeres fueron socorridas por los trabajadores de un restaurante de la zona quienes además pidieron – vía telefónica – la presencia del Serenazgo de San Juan Bautista.
Las constantes y duraderas precipitaciones que suelen caer por la tarde sobre la ciudad no solo generan barro e inundaciones sino además accidentes de tránsito debido al mal estado de las vías de la zona sur de la ciudad. Según informaciones la tarde de ayer en momento que la ciudad se bañaba de un descomunal aguacero Rina Ascues Canayo de 35 años y su pequeña se trasladaban a bordo de su moto lineal marca Honde modelo Elite por las inmediaciones del kilómetro 3 y medio de la avenida José Abelardo Quiñones y de forma improvista cayeron de forma pesada sobre el pavimento.
Al parecer la mujer no se percató que una parte de la vía estaba infestada de desniveles y conforma avanzaba y descendía la calzada una de las llantas de su unidad ingresó a uno de estos y terminó por generar que pierda el equilibrio de su unidad. “No advertí del hueco pues como todo estaba lleno de agua al momento de pasarlo siento que la moto patina y nos fuimos al piso. Felizmente ambas llevábamos cascos sino el golpe hubiese sido tremendo y gracias a dios no venía vehículo tras de nosotras”, indicó la progenitora. (M. Lizarzaburu)
