El poeta Carlos Reyes tenía un lugar en un salón especial en los ambientes que administra la Gobernación y que usa la DDCL. Ahí los estudiantes llegaban para conocer la vida y obra del Premio Copé 1986. Llegaban hasta escolares de diversas provincias, como en este caso de Requena. Hasta que un buen día la misma DDCL decidió retirar esa exposición permanente.