Luis Bedoya Reyes, nonagenario político peruano, que mientras participaba de la política activa era blanco de los más encarnizados dardos verbales y tipográficos en la prensa nacional, cuando el Partido Popular Cristiano cumplió 20 años de fundación allá por la segunda mitad de la década del 80 y desgobernaba el país un joven como Alan García Pérez, en el discurso principal señalaba algo así como que los jóvenes no debían desesperarse y saber esperar el tiempo para los cambios generacionales. Lo decía porque en esos tiempos un político tan joven como el que gobernaba la patria había salido del Apra, formado el Movimiento de Bases Hayistas y después se inscribió en el PPC y luego se retiró a otros grupos con el mismo propósito de esos años: convertirse en Presidente de la República. Alberto Borea Odría.

Como siempre, cercanas las elecciones, dentro y fuera de los partidos se habla de un cambio generacional y algunos quieren prescindir de los experimentados al mismo estilo que ellos quieren prescindir de los jóvenes. En política no se debe prescindir de nadie. Todos tienen que sumar y fortalecer la agrupación, primero y luego dar la batalla externa. Eso no es que sea un axioma sino que es lo recomendable.

En la política local el excongresista Augusto Vargas –a mi criterio uno de los mejores parlamentarios que tuvo Loreto, por encima de Orison Pardo Mattos y los demás apristas que ocuparon el hemiciclo en nombre de Loreto-  afirmó en una entrevista que se difundirá el martes por Pro & Contra TV en Iquitos que en Loreto el Apra está en un proceso de renovación donde los jóvenes están muy activos y se capacitan en ideología, doctrina y práctica política. Qué bueno. A raíz del día de la Fraternidad tuve la ocasión de entrevistar a algunos de esos jóvenes y están decididos a intervenir en política en tiempos de elecciones y, felizmente, no son excluyentes y consideran que los experimentados tienen un lugar dentro y fuera del partido. El exregidor en Maynas y exVicepresidente de Loreto, Luis Lozano Escudero, ha manifestado que una de las razones de su alejamiento de la política militante en Fuerza Loretana ha sido su comprobación que no existe voluntad de un cambio generacional y que dicha agrupación no trabaja en ese sentido. Lamentablemente Lozano optó por alejarse cuando lo más conveniente hubiera sido que de la batalla interna.

La juventud tiene que saber ocupar espacios y ser pertinente para ello. La frase de Manuel González Prada –metafórica, por lo demás- de los viejos a la tumba y los jóvenes a la obra está bien para la tribuna. En la política y en cualquier actividad profesional. Ojalá exista un cambio generacional en Loreto, sin exclusiones. Ni de los experimentados ni de los jóvenes. Para que ello suceda los políticos tienen que cumplir su rol.