Auschwitz

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Fue una visita de gran simbolismo, eso creo, la visita de la selección alemana al campo de concentración nazi de Auschwitz, sí, donde se cremaron a persona humanos por la orden de unos bárbaros. La solución final acordada por los jerarcas nazis fue contra hombres, mujeres y niños por ser judíos, gitanos, homosexuales. Eran alimañas para ellos que se regocijaban construir ese jardín simétrico lejos de esas sabandijas  [los mataban algunas veces con gas de anhídrido carbónico y usando maneras de una máquina burocrática, casi perfecta]. Allí se despojó de toda condición humana a seres humanos. Así lo testimoniaba el escritor italiano judío Primo Levi en sus novelas que escuecen la conciencia, lamentablemente no pudo soportar el dolor que terminó suicidándose. Por eso ver en la imagen a tres jugadores alemanes con traje y corbata en ese lugar mefistofélico dejaba mucho que pensar [luego la prensa criticaba que no fuera todo el equipo alemán. En verdad, debieron ir todos]. Es una carga en sus espaldas para cualquier alemán o alemana. De mala conciencia, más ahora cuando ordenan ajustar cual posesos planes de ajuste estructural desoyendo propuestas que se orienten más hacia el crecimiento. Que nos cojan confesados.