[Periodista David Gonzales]:

Mi solidaridad para el colega Genaro Paulo Alvarado, quien viene atravesando un momento muy duro por la muerte de su querido padre y ahora tiene que enfrentar una campaña asquerosa contra el honor de su fallecido padre.

Es triste saber que no solo hay sicarios físicos sino también espirituales y morales. Escuchar a algunos periodistas disparando a mansalva contra el honor de un hombre que no puede defenderse es comprobar que el sicariato es más grande del que se ve.

Esta es la evidencia de que la prensa en Loreto perdió todo norte de decencia y no tiene código alguno para regirse ni frontera para limitarse. Expreso mi solidaridad al colega, a su familia y al espíritu aún vivo de un hombre que seguro habrá tenido errores pero no merece este doble vil asesinato. FUERZA AMIGO…