Alfonso Rodríguez Ángulo ya desde el colegio mostraba sus habilidades para la pintura. Por esos años no se imaginaba que el arte iba a ser su razón de vivir. Y la Amazonía, donde nació, su fuente de inspiración eterna.

Es uno de los pintores que forma parte de la serie “Río Marañón” que impulsa editorial Tierra Nueva como una celebración por el Bicentenario de la Independencia. Él ha creado la ilustración de la portada no sólo en base a la imagen de Ofelia Montesco sino a los hechos históricos que allí se narran. Por eso en medio del rostro de la actriz loretana aparecen llamas de fuego. “Una mujer que está en la novela, he tenido que sacarla y hacer una composición de los momentos que ella vivió, le pongo color, vida, calentura, fuego por el tema social y político de la novela”, nos confiesa Alfonso mientras saborea un café en el inicio del invierno limeño.

La participación de Alfonso es una especie de reconocimiento a su trabajo. Lleva más de tres décadas pintando sobre los hechos sociales. “Iquitos representa mi máxima inspiración por los hechos que han ocurrido y porque de alguna forma es un paraíso para la creación, desde la visión de un artista mestizo es importante expresar el valor que tienen las comunidades nativas”, dice a Pro & Contra Digital.

El compromiso social es inherente al artista. “Hay algunos que no se meten y eso me parece mal. Cuando ya todo se derrumba, cuando todo está mal ahí está el artista para resaltar la belleza, pero también luchar desde su arte por la justicia, en ese camino debemos estar los poetas, novelistas, cineastas, al final la historia es la que se encarga de poner al artista en su pedestal”, expresa con la misma vehemencia con que plasma sus pinturas con el pincel en la mano.

La pintura de Alfonso, como él mismo la define, tiene un corte popular con incidencia en la Amazonía. Su terruño es su principal fuente de inspiración. Cuando llega a Lima y ve todo lo que sucede en la capital va interiorizando los procesos sociales y poco a poco va juntando esos elementos en sus creaciones. A partir de la cosmovisión limeña va delineando sus creaciones sin obviar la naturaleza, el entorno donde vivió de niño y los primeros años de su adolescencia.

“Metamorfosis” es de alguna forma una creación colectiva en la que personalmente participó. Organizó, promovió desde “Metamorfosis” exposiciones colectivas de provincianos que desde Lima regresaban a sus lugares de nacimiento con un cuadro que mostrar. Las exposiciones cruzaron las fronteras y así llegaron a Brasil, Bolivia y otros países.