MI OPINIÓN

Rubén D. Meza Santillán

Lo ocurrido ahora último en Sedaloreto, es por demás escandaloso. Más allá de los involucrados, que para el análisis, tan solo vienen a ser un par de árboles del bosque tupido de la corrupción que impera no solo en el país, sino, y esto lo demuestra, en nuestra región. Es que, como lo reconocen los analistas a nivel mundial, todo esto es como un cáncer que crece y se ramifica por todos los lugares, espacios y conciencias a donde pueda llegar.

Lo de Marco Vargas, tan solo es la punta del ovillo del hilo pabilo. Es solo una unidad, muy picante, de la badeja de ají Charapita. El ingeniero es una mezcla entre tonto y pendejo, que con su actitud nos trae a la luz de cómo se manejan cada una de las piezas de este complejo engranaje oxidado, sucio y podrido, al que lubrican y engrasan con el cebo de la angurria de poder.

Werner Guevara y, su estaca en Sedaloreto, Vargas Scherader, son ahora los malos de la película de moda. Son los villanos favoritos. Son la lacra y el estiércol. Y no porque lo digamos nosotros. No. Basta con escuchar los noticieros radiales y el comentario de la gente en las calles. Son lo peor de lo peor.

Lo que yo creo es que ambos personajes oscuros deben ser investigados a fondo y hasta denunciados. Es lo mínimo que podemos pedir tratando de no perder la calma. Pero también hay que exigir que no se adormezcan otras acusaciones, graves acusaciones del pasado reciente y del fresco presente. Porque con nosotros no va aquello de mirar y apuntar solo en una misma dirección, porque mi interés no es el bien común sino el de mi agrupación política o grupo de poder. No señores. Para nosotros corrupción es corrupción venga de donde venga y que le caiga todo el peso de la justicia los que se les demuestre culpabilidad al respecto.

En esta coyuntura, solo nos queda recordar y tomar la palabra al Consejo Regional, cuyos integrantes se comprometieron a investigar todos los actos de posible corrupción de gestiones anteriores, incluyendo la de Vásquez Valera y Robinson Rivadeneyra. Pero reafirmamos nuestro pedido que también estén con los cinco sentidos puestos en lo que se traen las nuevas gestiones, en la región, provincias y distritos. Que así sea.