El ritmo de vida es cada vez más acelerado en estos días. Muchas personas se ven incapaces de manejar innumerables responsabilidades asociadas a la escuela, el trabajo,  la familia o las relaciones personales. Pero existe la meditación antiestrés que puede ayudarte a llevar el día a día.

Por eso aquí te damos los pasos para iniciar la meditación y lograr un equilibrio en tu vida:

  1. Comienza por ubicar un lugar tranquilo y acogedor. Puedes poner una luz tenue y música suave para ayudarte a crear un ambiente adecuado.
  2. Siéntate en el piso con la espalda recta, sin tensiones, respirando hondo y relaja los hombros y brazos.
  3. Con los ojos abiertos, elige un punto enfrente y deja ahí la mirada, concéntrate y las distracciones irán desapareciendo.
  4. Observa esos pensamientos sin juzgarlos ni retenerlos, solo obsérvalos.
  5. Mantén la respiración profunda y comienza a crear pensamientos e imágenes positivas de ti mismo.
  6. Para concluir cierra los ojos unos instantes creando un silencio completo.

Conforme vayan pasando los días te darás cuenta de que te será menos difícil despejar tu mente. Practicar meditación requiere constancia, dedicación y paciencia.

Los cambios positivos que experimentarás en todos los niveles van desde un mejoramiento en el sistema digestivo, más flexibilidad, eliminas dolores de cabeza, la presión arterial mejora, hasta sentirse más vitales y energéticos.

La experta Eva Hidalgo, quien practica meditación guiada y mindfulness (atención y conciencia plena), aconseja su ejercicio para autorregular los pensamientos, calmar la mente y focalizar el presente.

Ella insiste en la idea de considerar la meditación como una “buena herramienta complementaria que favorece el bienestar humano, pero que debe ir acompañada del resto de recursos que forman parte del proceso terapéutico para asegurar sus efectos positivos”.

Comienza esta rutina, reserva 20 minutos de tu día para la meditación y goza de los resultados.