[En Punchana].
En la vivienda del joven detenido, se incautó dos revólveres marca “Smith Wesson”, calibre 38 SPL, con serie limada, en cuyo tambor se encontró dos municiones y un casquillo percutado con el cual había cometido el crimen y la otra de marca “Colombia Scorpio”, serie IM 2409 H, calibre 38 SPL.
Un disparo en el cuello terminó con la vida de Adriel Souza Dávila quien tenía 15 años. Aún no se determinan las circunstancias exactas. Sin embargo de acuerdo a la narración de vecinos, el propio implicado y fuentes hubo una mala manipulación de un arma de fuego calibre 38 semiautomática.
Adriel falleció el día sábado. Estaba en la vivienda ubicada entre las calles Huánuco y Panamá del distrito de Punchana. En esta vivienda además se encontraba Erick Joseph Ruíz Da Silva de 20 años. Él dijo que estaba jugando PlayStation con una adolescente de 14 años y que al fenecido se le habría escapado el tiro cuando manoseaba el arma.
De acuerdo a versión inicial de Erick, al ver que la bala impactó a Adriel se asustaron (con la adolescente) y levantaron al herido para trasladarlo en una moto hasta la posta de Bellavista – Nanay.
Pero según distintas versiones la pareja estaba dando vueltas por más de dos horas. Adriel ya había fallecido. En esos momentos, los moradores del pasaje José C. Mariátegui, sector de Bellavista – Nanay advierten de la presencia de estas personas e indicaron que ellos fueron a botar el cadáver del muchacho debajo del colegio Estela Maris.
Fuentes señalaron que al ver lo que hacían les increpan su actitud. Tanto el muchacho como la adolescente indican que se les había resbalado y que querían llevarlo a la posta. Los vecinos dieron aviso al serenazgo de Punchana para que los intervengan.
Fueron detenidos y trasladados a la DEPINCRI. Erick es acusado por el presunto delito contra la vida el cuerpo y la salud, homicidio y tenencia ilegal de armas porque reconoció que fue él quien habría apretado el gatillo.
Sobre cómo obtuvieron las armas, dos encontradas en el domicilio, indicó que un hombre con acento de la sierra le entregó los dos revólveres calibre 38 para guardarlas, “al momento del incidente mi amigo y yo nos encontrábamos jugando con el arma y se me escapó un tiro” sostuvo.
