Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas.

Cuando usted se tome la gentileza de leer esta pequeña columna de opinión, estaremos a minutos que el cronometro empiece a funcionar, para contabilizar los mas largos 180 minutos de la historia del fútbol peruano.

Mañana viernes a las 22:15 horas, empezará una nueva historia de la llamada clasificación a Rusia 2018, la que acabará el miércoles 15 de este mes a las 23:15 y minutos aproximadamente. Será la semana más larga que vivamos los peruanos hinchas y no seguidores de la selección peruana de fútbol.

La batalla librada desde hace dos años y meses por el seleccionado patrio, podría terminar con el objetivo conseguido, que ni los brujos o macumberos más expertos hubiesen podido imaginar: clasificar a un mundial de fútbol luego de 36 largos años.

Yo no soy chamán ni nada por el estilo, pero me atrevería asegurar que mañana en Nueva Zelanda, con vientos cruzados, con 18 horas de diferencia y con la ausencia del genial Paolo Guerrero, los once que mande al campo el flaco Gareca, dejarán todo en la cancha para lograr el primer objetivo que estoy seguro no es perder, sino ganar o de lo contrario buscar un empate para ya en Lima salir al todo por el todo.

Los peruanos debemos ser conscientes de aquella frase: sufre peruano, sufre. Si ese sufrir, es para que luego de los 180 minutos celebremos la clasificación, pues que venga todo el sufrimiento posible.

Se dice que los planetas están alineados para bien del seleccionado patrio. Yo realmente prefiero no creer en chamanes, macumberos, cuyes y todo aquel que esté prediciendo lo que le depara a la selección.

Yo solamente pongo mis energías positivas en los que tendrán la responsabilidad de salir al campo de juego en Nueva Zelanda en busca de escribir una de las mejores historias en el fútbol peruano de los últimos tiempos. Los que echarán al baúl de los recuerdos imágenes en blanco y negro, y hasta en colores opacos.

Dios quiera que el jueves 16 de noviembre esté usted leyendo de cómo hemos vivido luego de 36 años, una nueva y ansiada clasificación a un mundial. Esta vez de Rusia 2018 y digamos salud con pisco o camu camu sour y un vodka de los buenos. ARRIBA PERÚ CARAJOOOO!!!

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