Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido un grado de celos aunque sea mínimo, y hasta cierto punto, los celos pueden ser normales en una relación amorosa, siempre y cuando no lleguen a un grado patológico. Algunas veces los celos son provocados por nuestra pareja y pueden ser un poco justificables, pero ¿qué ocurre cuando estos se salen por completo de control y se convierten en algo enfermizo, alentados por nuestra imaginación? A continuación te damos 5 señales de que tus celos están fuera de control y que posiblemente se han convertido en algo patológico:

  1. Tu relación con los amigo de tu pareja no es la mejor, no te llevas bien con prácticamente ninguno y a decir verdad, los odias. Odias a cualquier persona que sea capaz de captar un poco de atención de tu pareja.
  2. Te has vuelto todo un experto en espionaje. Podrías ser detective privado si te lo propusieras. Vas desde stalker en redes sociales a hacker y tienes una memoria impresionante dispuesta a activarse cada vez que quieres reclamarle algo a tu pareja.
  3. Cuando estás celoso pierdes el control de tus emociones y de ti mismo. No te importa hacer escenas de celos en público, no importa si estás en una cena familiar o en una reunión de amigos, tus celos siempre saldrán al ataque.
  4. Exiges conocer todos los movimientos que tu pareja hace, incluso conocer todos sus horarios y si un día no está cumpliendo con las actividades que le corresponden en ese horario arde Troya.
  5. Sufres de ansiedad por las noches. Toda la noche tu mente trabaja a un paso acelerado, creando pensamientos de que tu pareja está engañándote con alguien.