Es un ¡Joto! Un calificativo mexicano de muy mal gusto para identificar a un gay con características particulares del país del taco, ese apelativo era usado por los detractores de Juan Gabriel para llamarlo y señalarlo como un ente peligroso o menor categoría para el arte que entonces ya pregonaba de hecho corrían los años ochentas cuando con su brillos y lentejuelas toma más fuerza en el cancionero mundial.

Siempre me he preguntado como si para aquellas épocas la homofobia estaba en su máxima expresión artistas de las talla del “Divo de Juárez” o de calidad de Camilo Sesto o el frenético Rafael con expresiones de género no binarios lograron calar tan fervientemente en el publico de todo el mundo y en el especial en el femenino, mujeres de casi todas las edades que vivían enamoradas de hombres afeminados.

Aunque la prensa les inventara romances con las más famosas de entonces, nada hacía desaparecer esa naturalidad con las ellos entonaban las canciones con tal pasión que son himnos al amor sin dejar de lado el contoneo de sus caderas en sus presentaciones en vivo.

Hemos perdido a Juan Gabriel, se ha convertido en nuestro “amor eterno”, en ese icono mariconeril que se enfrento al machismo mexicano incluido el latinoamericano y que con el brillo de sus trajes de lentejuelas algunos se preguntaban “pero qué necesidad” había en ser tan evidente con su sexualidad apartada de la cisgeneridad impuesta pero sin llegar a confirmar nada, aunque ante los ojos de todos es y será la reinona madre la máxima exponente de como con el arte y la expresión de la belleza se pueden romper estereotipos y convertirlos en armas de triunfo y de éxito.

Es el momento de levantar las alas y volar al infinito, aunque antes de irte físicamente ya lo hiciste “JuanGa”, ya estuviste allí cuando interpretabas tus mejores canciones, en cada gesto que aunque parecía extraño para los comunes mortales eran tu sello de inmortalidad de acercamiento divino para los que hemos amado tus presentaciones y tus entrevistas, tus pañoletas de colores vibrantes, tus copas de vinos y tus wapeos mas irreverentes en cada canción.

Aunque veías la vida con dolor, ahora le pondrás color en el cielo y la eternidad.