Por MIGUEL DONAYRE PINEDO

Las cifras económicas acompañan el éxito del modelo liberal peruano, pero ello no quiere decir que haya una adecuada distribución social. Muchos peruanos y peruanas tienen serios problemas para acceder a una educación y salud de calidad, para señalar dos derechos fundamentales básicos en serio déficit y que no hay señales de querer enmendarlo. El caño no está abierto para todos, es para unos cuantos. Este particular “éxito económico”, tiene como consigna, aquello que se interpone en mi camino hay que apartarlo, liquidarlo, derogarlo. Por más que yo mismo haya puesto esas reglas de juego. Las cambio si van contra mí. El control y el balance no me interesan, eso es cuestión de rojos disfrazados de demócratas. Lo podemos observar con meridiana claridad en el ámbito político- jurídico como ha sido el caso del Tribunal Constitucional. He escuchado a parlamentarios apristas que quieren revisar las competencias de este tribunal porque en su razonamiento (¿?) este no está cumpliendo con sus expectativas. Que triste lección de educación política.